Los estimuladores simulan enviar la señal para contraer zonas musculares específicas provocando contracciones repetitivas a diferentes niveles e intensidad según el motivo por el que se utilizan: rehabilitación, fortalecimiento, antiinflamatorio y para el tratamiento del dolor.
Cada individuo tiene su propia reactividad derivada de la fisiología de su sistema nervioso, componente fundamental gracias al cual es posible utilizar electroestimuladores.
De hecho, es a través del impulso nervioso que los músculos se contraen y este movimiento, si es repetitivo y se realiza más allá del umbral de resistencia máxima, permite su desarrollo.
Sin embargo, una pregunta que se suele hacer es: “¿el electroestimulador es malo para la salud?”; obviamente la respuesta no puede ser absolutamente negativa ni absolutamente positiva ya que, además de los diversos tipos de uso en los que se comprueba un beneficio real, existen categorías que pueden estar en riesgo en el uso de este tipo de dispositivos.
Electroestimulador: cuando no usarlo
¿Duele usar el electroestimulador? Básicamente no, pero hay condiciones en las que no está indicado usarlo o personas que, por motivos directos o indirectos, nunca podrán usarlo.
Veamos cuáles son y por qué.
Electroestimulador a una edad más temprana
La electroestimulación, como la mayoría de las actividades, debe estar muy bien calibrada en el caso de los adolescentes ya que su reactividad muscular aún se encuentra en fase de asentamiento y la sobreestimulación podría dañar el proceso de desarrollo.
Precisamente por este motivo, el uso de dichos dispositivos debe permitirse única y exclusivamente por motivos particulares como la recuperación postraumática o postoperatoria y únicamente bajo el estricto control de un médico o de un profesional cualificado (fisioterapeuta o fisiatra).
Electroestimulador durante el embarazo y la lactancia
El estado de gestación siempre impone limitaciones para no inducir peligros de ningún tipo al feto y este también es el caso de los electroestimuladores.
Estos, de hecho, al generar impulsos eléctricos, podrían interferir con el desarrollo neuronal que comienza a partir de la tercera semana y llega hasta el parto; Sin embargo, en este período hay momentos particulares (del segundo al quinto mes con especial referencia a los últimos 60 días) en los que la futura madre no debe someterse a aplicaciones de ningún tipo mientras que en los meses restantes se puede utilizar bajo condiciones médicas muy estrictas. supervisión solo de las zonas periféricas (antebrazos y piernas pero no muslos).
Está absolutamente prohibido el uso de electroestimuladores en el tronco ya que, además del posible daño al feto, podría producirse la aparición de contracciones espontáneas que podrían poner en riesgo el embarazo.
Electroestimulador y problemas neurológicos
Quienes padecen diversos problemas neurológicos nunca deben utilizar electroestimuladores ya que podrían insertarse en la comunicación neuronal y por tanto generar cortocircuitos.
En el caso de que sufriera de epilepsia también existe el riesgo real de que, incluso si se usara de baja intensidad, pudieran aparecer crisis repentinas provocadas por impulsos continuos incluso después de un tiempo de la sesión.
Electroestimulador y problemas cardíacos y / o vasculares
Una de las funciones del electroestimulador, ya sea directo o indirecto, es aumentar el nivel de liquidez sanguínea a medida que se reduce la producción de plaquetas, aunque sea imperceptiblemente.
Precisamente por este motivo quienes padecen trastornos relacionados con el sistema circulatorio o sanguíneo, como hipertensió, trombosis, isquemia, fragilidad capilar, etc.) suelen utilizar electroestimuladores bajo una supervisión médica muy estricta y nunca de forma independiente.
Para todos aquellos que dispongan de chips de control, como en el caso de los marcapasos, los electroestimuladores podrían interferir con los estímulos programados y dejar de funcionar de forma correcta.
Electroestimulador y daño severo a los músculos.
Este aspecto es el que deriva no tanto de las contraindicaciones ligadas al estado físico, sino más bien del uso del dispositivo.
Uno de los errores más habituales, que conduce a daños que incluso pueden llegar a ser graves como la rabdomiólisis (rotura de múltiples fibras musculares), es el de no quedarse quieto al realizar las aplicaciones y esto puede provocar lesiones derivadas de la diferencia de estímulo sufrido. por el músculo.
Un segundo error es el de la duración de la aplicación y su intensidad, quizás al cambiar los ajustes programados del electroestimulador relacionados con los tres parámetros fundamentales, es decir, frecuencia de pulso, duración e intensidad relativa.
Las consecuencias, además de las extremas ya mencionadas, pueden ser tanto inflamatorias, a nivel muscular y tendinoso como por sobreesfuerzo.
Electroestimulador en presencia de prótesis o placas metálicas
Se desaconseja encarecidamente el uso de electroestimuladores en zonas donde existan prótesis u otros elementos metálicos, especialmente si es muy conductivo; de hecho, la consecuencia primaria podría ser una transmisión múltiple del impulso a zonas musculares completamente ajenas a las de la aplicación hasta, en casos extremos, descargas eléctricas reales.
Para concluir: ¿el electroestimulador es malo para tu salud?
Responder si el electroestimulador es bueno o malo es bastante fácil: como todas las cosas si se usan de la forma correcta y, sobre todo, para las necesidades adecuadas, es una ayuda muy válida, mientras que en otros casos, incluidos los que hemos hablado en este artículo, puede ser contraproducente si no realmente dañino.
Por tanto, es obvio, por ejemplo, decir que el electroestimulador abdominal duele el corazón está mal si no sufres de enfermedades del corazón o no llevas marcapasos, pero usar el electroestimulador duele si subestimas toda una serie de factores relacionados con su historial médico.
Por tanto, es absolutamente necesario que el uso de estos dispositivos, incluso en el ámbito doméstico, se realice siempre bajo estricta supervisión médica y siempre tras un chequeo preventivo.
Nota: En este artículo solo se han reportado las principales contraindicaciones del electroestimulador, sin embargo se han presentado solo a modo de ejemplo y debido a la complejidad del tema no se ha podido reportar todas. Por eso es importante que sepas que los casos en los que el electroestimulador está contraindicado también podrían ser otros, no mencionados en este artículo.